Entrenamiento - Goken

Ya se encontraba sentado a los pies del gigante de ébano, resguardado de los rayos del astro rey dominante debajo del manto de sombras que brindaban las incesantes hojas pertenecientes a los brazos de madera que se extendían hacía los laterales en aquellas pacíficas alturas, realizaba algunos ejercicios de concentración mediante el control preciso de su respiración y el empleo del sello de mano del buey (USHI) el cual era su preferido desde pequeño al lograr una buena complementación de su chakra para con el mismo, esta vez sería el medio para precisar en el momento justo el recorrido de su energía incontenible, poco a poco comenzaba a descubrir aquella sensación de poder, intentaba aglomerar el chakra en sus nudillos aunque por la falta de práctica perdía el ritmo y este se disipaba prematuramente, pero esto no lo afectaba ya que desde un principio sabía que eso sería así, perdería muchas horas en intentos hasta poder lograrlo, sin perder tiempo en reproches volvía a comenzar desde el primer paso hasta repetir todo nuevamente, algunas veces lograba contener el chakra en sus puños por algunos segundos otras veces no lo podía mantener mas que pocas milesimas, y en otros intentos incluso ni siquiera lograba enfocar el flujo de energía en el lugar requerido, pero el rubio lejos de buscar respuestas inexistentes tan solo se limitaba a continuar con su tarea .

Poco a poco aquella aura perteneciente al jutsu aparecía rodeando sus manos al accionar nuevamente el flujo de chakra, desapareciendo poco a poco entre intermitencias para luego volver a tomar nitidez y así sucesivamente, Lyell no pudo evitar que una mueca de satisfacción se dibujara en su rostro al notar que su entrenamiento estaba mostrando avances a tan solo unas pocas horas de haber comenzado, definitivamente lo estaba logrando, su control y su chakra cada vez estaban mas equilibrados, aquel flujo constante cada vez era mas nítido y palpable en su interior y por consiguiente en sus puños, el viento resoplaba en aquellos páramos desolados arremolinando sus pelos a la vez que algunas débiles hojas se desprendían de las ramas para luego ser arrastradas por aquella fuerza incesante de la naturaleza que provocaba a su vez un sonido fantasmal que resonaba por cada recobejo de los desiertos, inundando de aire fresco los pulmones del joven Kisei en cada una de sus repetitivas respiraciones, esto era beneficioso para su relajación y concentración pues creaba a su alrededor un entorno que le permitía sumergirse en los pensamientos y las escuchar su propia voz dándole las indicaciones a seguir para alcanzar sus objetivos .

- Es tiempo de cambios, debo avanzar - Se decía a si mismo Lyell para así excusarse del porque se erguía, ahora intentaría llevar a la práctica lo que había conseguido, era momento de golpear, tal vez equivocarse pero así aprendería aun mas, alguien le había dicho hacía algún tiempo que la mejor manera de aprender era equivocándose . Se coloco de pie enfrente de aquel antiguo y robusto árbol retomando nuevamente la posición de manos del buey, repitiendo cuidadosamente cada uno de los pasos a seguir para llevar a cabo su jutsu, respirar, acumular chakra en su interior, sentirlo, evidenciar el poder naciente para luego manipularlo y conducirlo hacía sus puños en donde debía de concentrarlo y liberarlo todo junto al momento del impacto .
- Vamos, esto tiene que funcionar ... - Suspiro liberando una buena bocanada de aire para luego dar rienda suelta a su labor ... - Acumulo el chakra en mi interior, ahora a mis puños, y !! VA !! - ... Al momento de esbozar con furia aquella orden de avanzada lanzo su brazo en dirección al roble, girando a la vez su pierna, fleccionando un poco sus rodillas, acompañando este movimiento por una leve rotación de su cadera y al último segundo, cuando estuvo a punto de tocar la madera giro por completo su muñeca dejando completamente alineado su brazo, ahí fue cuando libero de golpe todo el chakra acumulado y golpeo con determinación y sin titubeos el material de antaño ... La ansiedad del joven perteneciente a los Kisei era máxima y su anhelo por ver lo que sucedía no se quedaba lejos de aquel mismo sentimiento, pero lejos de obtener los resultados esperados, el árbol no hizo mas que soltar algunas astillas y de sacudirse un poco, en su mente Lyell, se había echo a la idea de que rompería el árbol a la mitad pero al parecer aun le quedaba trabajo por hacer si quería llegar a eso, paso horas y horas golpeando una y otra vez aquel árbol, tanto así que para cuando el sol había caído, sus nudillos se encontraban completamente despojados de la piel que los recubría, y para los frutos de su trabajo, para ese momento ya había dominado el Goken y había partido a la mitad aquel anciano del mundo .

Técnica aprendida :