Ficha de Sanageyama

Alto y con una complexión no muy robusta pero sí fibrada, Uzu Sanageyama se deja ver con ese atípico pelo un poco largo y de color verde, el mismo tono que tienen sus ojos. A sus 18 años aún no ha perdido las ganas de sonreír y lo hace con fuerza descubriendo esa dentadura perfecta. Suele vestir una camiseta verde con una gabardia blanca por encima que se quita si la pelea es inevitable e incluso llegar al nudismo si el calor le es insoportable luciendo así su perfeccionado cuerpo ante el rival para embobarlo distraerlo gracias a su potente atractivo sexual.

¿Egocéntrico quizás? Vago a ratos, no sé, da pereza describirse a uno mismo, o te pones por encima de lo que eres y cabreas a la gente o te dejas por debajo y cabreas también. Hago lo que quiero, cuando quiero y como quiero... otra cosa es que quiera. No me gusta ayudar desinteresadamente, algo tiene que motivarme para actuar aunque el juego sucio y la rastería me enerva lo suficente como para saltarme mi propia regla de moverme por interés propio. Me gusta dormir y la lluvia aunque el sol tampoco está mal. Te digo las cosas a la cara tal cual son, si no te gusta la verdad, no me preguntes por ella.

Oh venga... pues a ver... vengo de una familia convencional, padre, madre... éramos de Kirigakure pero... bueno, basicamente mis padren fueron asesiandos y no podía soportar seguir viviendo dónde habían muerto. Demasiados recuerdos bonitos se habían roto por culpa de esa panda de asesinos, mi infancia haciéndome un charco en el suelo para que mi madre no me riñera, mi padre lanzando kunais sin parar para entrenarme... como no era capaz de aguantar esos recuerdos, me fui con mi tío Ishimaru a Konoha. El cambio fue duro porque mi tío es hermano gemelo de mi padre y son como gotas de agua, eso me llevaba a esquivarle la mirada a veces... verle era como sentir la mentira de que mi padre seguía vivo. Pero me teñí el pelo de verde para poder empezar mi vida desde cero, olvidando el pasado. Desde pequeño era visible que tenía un don para utilizar más facilmente las habilidades de los Hozuki así que me instruyó en el arte de la infiltración y tengo que decir que me encanta ser como el agua, literalmente. Me enseñó a pelear, bueno, al menos a defenderme por si me pillaban fisgoneando. Me enseñó a confiar en mi, en mis actos, en que mi pasado sería quién hiciera mi futuro... le debo mucho a ese carroza pero es hora de escribir mi propia historia, una en la que yo soy el protagonista y no un secundario, la historia de Uzu Sanageyama del clan Hozuki. Y ¿qué más cabe decir? A mi no me han regalado nada, no soy uno de esos afortunados a los que el talento les cae del cielo, si te gano es porque merezco ganarte, si me ganas es porque la suerte lo ha querido. Confianza que no falte. ¿Mi objetivo? Venganza quizás. No quiero que nadie sufra lo que yo sufrí y si alguien se merece sufrirlo, me encargaré personalmente de ello.