Kurai : Ficha.

Nombre completo: Kurai.
Aldea: Konohagakure No Sato.
Rango: Gennin.
Especialidad: Taijutsu.
Elemento: Futton.
Edad:16.
Sexo: Femenino.
Clan: Hyuga.

Aspecto Físico: Esbelta ante todo. Su piel es de un pálido increíble que le da varias veces el aspecto de que está gravemente enferma ,aunque goza siempre de buena salud; su cabello es sumamente sedoso y de una fuerte tonalidad rosada que juega un perfecto rol con su tez y el resto de su cuerpo; por iris tiene unos hermosos zafiros brillantes, y unas líneas oscuras bien delineadas que terminan de encerrar a sus ojos de un gran y llamativo tamaño; su vestimenta siempre es diferente, así como también varia en las tonalidad de estás y su forma de aplicarla día a día. En sí, Kurai es una "deidad" que expresa armonía por donde se le miré.

Personalidad: Suele ser muy alegre, y poseedora de una sonrisa conquistadora, tímida todo el tiempo hasta que consigue confianza, y siempre dispuesta a ayudar, fiel amiga y de eterna sinceridad y alegría; le gusta ejercer poder sobre otros, más que nada sobre los hombres, un tanto extraño a decir verdad ya que presenta una edad muy corta, pero no por eso significa que la muchacha no sea de una gran madurez totalmente ajena a su tiempo de vida. Así como su gran madurez, un punto bastante característico de ella, Kurai suele tener, en ciertas ocasiones, acceso a brotes de un estilo casi psicópata donde se presentan formas totalmente desconocidas para ellas y para sus cercanos, por decirlo de una forma más forma, pierde por completo la cordura.

Historia: ¿Hogar? ,¿familia?, ¿hermano?, ¿hermana?... Para Kurai, esas palabras no existían, ni de cerca, ni de lejos.
Había nacido en un hogar rico en las cercanías de la aldea de Kumogakure, o así era como siempre le habían enseñado cuando ella con su inocencia preguntaba; desde muy pequeña había comprendido que el cariño de ambos padres siempre le iba a costar un ojo de la cara, y tal vez algún órgano de importante valor, como el corazón por ejemplo, pero para ella nunca fue causa esa alguna para no sentir un afecto importante por ellos, por más que le tratasen con un odio asqueroso, y más de una vez le hubiesen gritado en la cara que no era más que un error de la vida, ella seguí en pie con los ideales de que en el fondo sus padres la querían, así como también sus dos hermanos, quienes sin embargo eran mucho más hostiles porque llegaban a los golpes en el blando cuerpo de la muchacha. Kurai, de esa forma se limitó a vivir sin una familia de verdad, por lo tanto cuando poco a poco su "familia" se comenzó a desintegrar, no fue un golpe duramente psicológico para ella, sino más bien, se volvió una paz que nunca había pensando que iba a lograr, puesto que estaba totalmente sumida en ese desprecio al cual desde pequeña se supo acostumbrar.
Cuando su familia se derrumbo por completo, con la muerte de su padre, Kurai apenas tenía unos dulces diez años, por lo tanto no iba a poder valerse por sí misma en una tierra "alejada" de la facilidad del comercio, por lo tanto tomó cartas en el asunto el único familia al que ella respetaba y quería como sí fuese su única esperanza de un poco de cariño de verdad: Su tío Yuu; dicho muchacho era el hermano menor del padre de Kurai, y aunque entre ellos siempre había existido una temible rivalidad, él muchacho siempre se presentaba en el hogar para ver a su querida sobrina.
Yuu, al conseguir que su sobrina aceptara en irse con él, de inmediato la saco del país natal de la pequeña, alegando que no le veía un buen futuro a la aldea de dicho lugar, por lo tanto se la llevo a Konoha, lugar donde el joven residía desde que se había vuelto independiente.
Kurai, básicamente termino de criarse en la aldea de la lluvia gustosa de poder desarrollarse en un espacio físico diferente al de más pequeña.
En la actualidad, Kurai sigue viviendo con Yuu, puesto que es su salvador y único familiar.