A big world to toy with. [Lissandra´s ID]

My Bones are good swords

♠ NOMBRE: Lissandra Minerva Kaguya
♠ APODO: Liss, Lissa, Bonies
♠ EDAD: 17
♠ GENERO: Femenino

♠ ESPECIALIDAD: Kenjutsu
♠ ELEMENTO: Raiton.

♠ ALDEA: Kirigakure No Sato
♠ CLAN:  Kaguya
♠ RANGO: Gennin

♠ DESCRIPCIÓN FÍSICA:
Lissa es una persona de silueta definida y atractiva a primera vista, a pesar de no estar muy musculada debido a que eso dificultaría al desarrollo habitual de su Kekkei Genkai, tiene un tono de piel no muy moreno, debido a que lleva toda su vida viviendo en Kirigakure, y nunca ha salido mas lejos del País del agua, el cual siempre esta profundizado en una gran niebla. Su pelo es de color negro oscuro, con algunos mechones de un rojo no muy claro, pero estos se pueden diferenciar entre la selva negra que es su pelo. Sus ojos son de un color mas claro que sus mechones de pelo rojos, siendo de un color carmesí, son grandes y un poco felinos, lo cual le da un aire sensual a la chica. No es de una altura muy elevada, si no mas bien normal para la edad que tiene. Suele vestir un vestido son mangas de color gris ceniza, esta contiene una corbata roja que en la parte superior tiene un broche con el símbolo de Kirigakure, que la identifica como una Ninja de esta aldea, el vestido le llega hasta la ingle, pero debajo de este lleva unas medias negras para cubrir su ropa interior. En ocasiones lleva una chaqueta negra con toques rojos de longitud hasta las rodillas. Sus botas son hasta la espinilla de un color negro grisaceo y con un poco de tacón.

♠ DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA:

Nunca tuvo una vida escandalosa o con algún tipo de trauma, aun así Liss se muestra como una persona no muy afable o sociable, llegando a no hablar con nadie de la Academia Ninja durante su primer año, adora el silencio y eso ayuda a aclarar su mente. Es superdotada, se lo detectaron en su último año de Academia Ninja cuando destacaba en todas las materias con matricula de honor, lo cual era técnicamente posible. Tiene un odio especial hacia la gente del clan Yamanaka, ya que se les describe como gente rubia, bella, afaz e inteligente, mientras ella por genes, lo único que tiene es poder controlar el esqueleto a voluntad. Es algo malhablada y borde, sobre todo con la gente que no conoce. Es una persona madura a pesar de su rango y edad, pudiendo saber cuando debe o no debe hacer las cosas y como hacerlas. Otro de sus rasgos es su testarudez, hasta que no consigue algo, puede pelear con garras y dientes para ello, y odia que le lleven la contraria. A pesar de su faceta mala, es una persona leal, tanto fuera como dentro de la batalla, y a pesar de que no parezca, tiene su corazón, por lo cual en ocasiones puedes ver una sonrisa, aunque la probabilidad sea remota.

♠ GUSTOS:
✘ Le encanta la lluvia, oírla en el techo de su casa y empaparse bajo esta.
✘ Su espada, la cuida con casi mas mimo que a cualquier cosa.
✘ A pesar de que no lo parezca, Lissandra es una persona que siempre tiene una canción en mente, y la va cantando en su interior.
✘ Le encanta la comida dulce.

♠ DISGUSTOS:
✘ Los gatos, los odia con esas pequeñas zarpas.
✘ La playa, arena en los ojos, arena en los pies, la odia.
✘ La lana, es alérgica a está, y le provoca picores.
✘ La comida picante, cualquier cosa que a ti no te pique a ella le parecerá lo mas picante en la tierra.

Nací con una extraña habilidad, la capacidad de sacar de mi cuerpo lo que ningún ser humano ha podido sacar en su vida. En mi cabeza está todo mezclado. Imágenes, sonidos, aromas. Necesito ordenar todo lo que ha ocurrido hasta este momento. Si tuviera que comenzar a contar todo...empezaría por aquí...

Aquel día parecía normal, solo era una niña, mi pequeño pelo negro aún si quiera pasaba mi cuello, y veía como mis huesos comenzaban a salir de mi cuerpo, como mis padres parecían alegrarse de lo que en verdad sería mi completa desgracia. Mi primer día de academia fue confuso, no se bien como ordenarlo, solo recuerdo los empujones de algunos chicos de la clase, por lo que mi madre llamaba envidia, ellos eran simples académicos, con técnicas simples, mientras yo, era la gran promesa por parte de todos, y eso les provocaba un odio hacia mi, un odio, que hice pagar con sangre.
Si, recuerdo ese día con completa claridad, la lluvia inundaba los suelos levemente, ellos no paraban de empujarme, no me importaba lo que pensasen, al fin y al cabo, era la primera en la lista, era la genio de la clase, mi paciencia se acabó cuando caí en un charco, mi traje y mi pelo estaban humedos, mis huesos del brazo salieron de si, sin control de mi furia tan solo corté sus pechos sin mucha profundidad, pero lo suficiente para que la sangre brotaran, al igual que las lágrimas.
La noche en que mis padres me dejaron tirados, es probablemente la noche mas confusa y clara al mismo tiempo. Decían que había dejado en ridículo a al familia y que no podían permitirse perder el honor de esa manera, por lo cual, me abandonaron, como si de un despjo se tratase, aun así, los profesores de la Academia siguieron educándome debido al gran potencial que tenía. El día de la graduación, siempre solían hacerse en días poco nublados, y aquel era el día, aquellos 3 chicos ya no se me acercaban, y me pasé el resto del año marginada, por que nadie se atrevía a acercarse a mi, a pesar de aquello seguía arriba en la lista, la primera en casi todos los aspectos, destacando en Kenjutsu, lo cual me encantaba. El momento en el que el Sensei nos dió las bandanas Ninja, podía ver en la distancia a mis padres, no me confundiré nunca mas, nunca mas pensaré que estaban ahí por quererme, si no para que el resto de personas pensaran que me apreciaban. Pero no era así, pues después de aquello, nunca mas les volví a ver.