Oblivion {ID}

[size=24.44444465637207]Zero Kiryuu[/size]
En mis rojos sueños de inmortal
parece que ya no lo puedo contener
No puedo volver a ser
el de antes pues estoy maldito...

[size=24.44444465637207]Datos principales[/size]
Aldea: Konohagakure no Sato
Rango: Gennin
Clan: Nefilim
Elementos: Katon y Meiton
Especialidad: Ninjutsu.
Edad: mucho hombre
Edad: 17

Físico:
Ojos de fata, así le describieron por primera vez en un alarde de simpleza, sus ojos, ya nombrados y denominados como fatas están decorados con una aureola oscura en torno a la claridad de sus ojos plateados, una perla contenida en una mirada. Su tez blanca se difumina entre las marcas plateadas de sus cicatrices punzantes. Sus gestos, absolutamente elegantes observan con seriedad una vida agonizante y un puñado de inciertas acciones se mezclan entre sus manos, las manos de un músico, de un técnico, unas manos preciosas, no callosas ni finas como las de un noble; gráciles sin duda al moverse por el aire. Su complexión atlética es indudable. Una altura promedio encarado por un rostro joven y hermoso son las marcas que definen a su casta, aunque... decir casta es vanagloriar a aquellos que les maldicen, acordemos mejor "marca de la casa". Cada artículo de su dominio, cada prenda que viste e incluso el pelo que le roza el rostro está ordenado en torno a un débil TOC, aunque sí... su cabello es un vórtice de entropía, teñido con una suave tonalidad metálica.

Mentalidad:
Tal y como su sonrisa deja describir por sí sola, es un personaje rodeado de misterio y cuando menos, malicia. Tras sus pasos se levanta una ola de murmullos, tras cada palabra, toda una gama de significados... así es su vida, un peligroso entramado difícil de conocer, y más aún de comprender. Como un joven genio desde su más tierna juventud, Zero amenaza con precipitarse en la locura de un momento a otro... pues su pasado, en cualquier caso, es cualquier cosa menos acogedor.  

No pocos ojos lo han observados con sorpresa, temblorosos, sin comprender como la fiereza era reprimida en una calmada sonrisa. Sus razones jamás son justificadas, no responde ante nadie ni desea hacerlo; se define así mismo como un ser libre al que le horroriza el matrimonio entre otras cosas. Aborrece la hipocresía, sin embargo el engaño forma parte de su labor y confiesa que resulta un instrumento sumamente útil...  

History:

Spoiler: